Limpieza y engrase de tu brújula interna
Para poder limpiar y engrasar tu brújula interna, primero tendrás que acceder a ella. Esto no es tan sencillo. Hoy en día las influencias grupales de nuestro sistema social son tan fuertes que han puesto demasiados obstáculos entre cada una de las personas y su brújula interna.
Para ir apartando estos obstáculos, para ir retirando estas capas que la ocultan, tendrás que fortalecerte como persona, como individuo único e irrepetible que tiene sus propias vivencias. Este fortalecimiento te conducirá a ser crítico con los grupos del sistema, a empezar a tener criterios propios y apoyarte en ellos por encima de lo que otros te digan.
Uno de los principales obstáculos interpuestos entre tú y tú mismo es el tiempo. La sociedad no te deja tiempo para pensar por ti mismo y para ti mismo. Observa esto; fíjate en los medios de comunicación cómo están obsesionados por mantener siempre abiertos unos cuantos focos de atención que nos mantengan “ocupados”. Observa su juego. Son focos de atención creados y soportados en fantasías e intereses grupales que tratan de manejar nuestra voluntad.
Otro obstáculo que tendrás que superar es el prejuicio social que establece que "esto de pensar en tu propia interiorización", de "buscarte en tu verdadero ser" es cosa de sólo unos pocos tarados. No interesa que los individuos piensen por sí mismo y la estrategia es sencilla: Ridiculizarlos y considerarlos a-normales.
Así que estos serán los primeros obstáculos a salvar: el tiempo y el prejuicio social que generará, inicialmente, tu propia oposición.
Para superar el primero de ellos, el tiempo, necesitarás saber pararte, bajarte del autobús, aquietarte en cualquier momento. Para empezar, una buena práctica puede ser dedicar unos minutos antes de desayunar para meditar. Esta sencilla práctica, que en un principio se te hará algo costosa por el ajetreo que te envuelve, irá ganandote terreno -si tienes la suficiente paciencia- y acabará siendo el tiempo más valioso de toda tu jornada. Es el tiempo que dedicas a descubrirte, a desnudarte, a reconocer tus limitaciones, tus carencias, tus miedos, tus deseos, tus fantasías… Este reconocimiento ejercitado te irá autocriticando y mostrándote que necesitas superarte en muchos aspectos. Este ejercicio de meditación te irá abriendo los ojos para ver que no eres tan diferente a los demás como pensabas y que tus límites cada vez se confunden más y más con los de ellos. Por ahí empezarás a saber disfrutar contigo y con todo a través del vacío para concluir que mediante la meditación accedes a tu brújula personal para ver tu Norte y poder andar tu propio camino.
Para superar el prejuicio social y propio sobre tu búsqueda interna bastará con que dediques un poco de tu tiempo a observar la vida fuera del canuto social; a aprender a mirar las cosas quitándote las gafas de visión reducida de nuestra cultura. Lo que más te ayudará en un principio, sin duda, será acostumbrarte a verte desde fuera; salirte de tu piel y mirarte como uno más de los demás. Este es un buen comienzo. Con ello bastará para convencerte de tu propia estrechez de miras y de los que te rodean. Esto te introducirá poco a poco en saber situarte en tus justas coordenadas y deducir con más peso cada vez que el hombre no es el centro de nada. Así te acostumbrarás a saber "pensar en gordo".
Las lecturas y conversaciones que te ayuden en esta dirección, saber “pensar en gordo”, te facilitara mucho tu fortalecimiento personal pues te abrirán perspectivas para situarte en todo el escenario en tu justa proporción con plena consciencia. Pero en esto muéstrate cauto. Con las lecturas deberás tener criterio personal suficiente para analizar las publicaciones cuyos autores podrían tener su brújula interna aún más enterrada que tú mismo. Un consejo: Si ves lucro o cualquier otra ambición msterial, empieza a dudar, aunque siempre tienes que tener en cuenta que interesa más mirar a donde señala el dedo que al propio dedo...
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