Más allá del intelecto.






¿De verdad piensas que todo este inmenso escenario formado por millones de galaxias está ahí sólo por si se nos ocurre mirar al cielo en una cálida noche de verano? Me parece que sería más "normal" pensar que nosotros también formamos parte de todo este escenario ¿verdad?
Si nos vemos así, si pensamos esto de que formamos parte de una inmensa rueda de magnitudes cósmicas, se derrumban muchas ideas. ¿Qué significado tiene en estas dimensiones cósmicas el nacimiento y muerte de un ser humano que dice ser el Único? ¿Qué significado tiene en las dimensiones cósmicas o microcósmicas la creencia o religión que profesan los seres humanos?
El ser humano se valora en exceso al pensar que él es el centro de todo lo existente. Sobre este error construye teorías, doctrinas, imágenes y proyecciones que no tienen fundamento en el escenario cósmico. Al final siempre se llega al mismo punto: No gira nada alrededor de él, sino que él, el ser humano, es uno más del Algo que forma la inmensa rueda de la Creación: La inmensa rueda del Gran Programa.
No por ello deja de ser importante: Es inmensamente importante pero no por lo que él cree, sino por lo que es: Parte del Algo. Y tener la facultad de poder tomar conciencia de ello, caer en la cuenta de que por ser parte del Algo puede llegar a sentirse Algo, esto sí que es mucho.
Cuando un ser humano es capaz de entrar en esta "frecuencia cósmica", entonces atraviesa su caparazón racional para adentrarse en la verdaderas dimensiones de la única Realidad: El Gran Programa. Entonces es capaz de ver en la más pequeña de sus células todo un Universo. Como también es capaz de ver en la más compleja galaxia a una simple célula componente de algo superior. Entonces siente y comprende. Las percepciones sensoriales quedan arriba, en la superficie donde también flotan los deseos, temores y juicios. Entonces supera la frontera de la materia y observa todo desde la perspectiva energética donde se adivinan los inmensos espacios vacíos cargados de energía. Se adquiere entonces un nuevo estatus: la parte se siente el Todo. La gota de agua se siente océano. El elemento de Algo, se siente Algo.
Se mira hacia adentro y descubre que en su interior, al igual que en los confines cósmicos, existen espacios inexplorados que superan la inteligencia. En un plano superior al de los sentidos y al intelecto existe un territorio virgen donde aún no ha entrado la ciencia con su burda cacharrería. El error está en no querer reconocerlo precisamente por esto, porque la ciencia aún no puede medirlo. América existía antes de que Cristóbal Colón pisara sus costas o la electricidad antes de que se iluminara el primer filamento; existían allí mucho antes de que la descubrieran, de que la pudieran medir.
El mundo de los microcampos o de los nanocampos aún no mensurables es la clave que explica todas las formas de vida y materia en el cosmos. Todo es energía, todo son campos energéticos. Para captarlos tenemos otros sensores y otras capacidades llamémoslas espirituales que por falta de uso deberemos desenterrar, activar y desarrollar.
Las preguntas están ahí: ¿Qué hace que todo funcione con precisión insuperable? ¿Cómo es posible que las células que componen cualquier tejido de cualquier sistema en cualquier organismo sepan cual debe ser su forma, desarrollo y función? ¿Qué hace que un óvulo de humano se desarrolle así y no de otra manera? ¿Qué hace que un trozo de rosal genere otro totalmente nuevo e independiente? ¿Qué decir de las células que contribuyen a transmitir la belleza de cualquier flor o ala de mariposa justo así y no de otra forma?¿Qué de una poesía que nos desgarra el alma? ¿O de una pintura que nos hace llorar?¿Qué de la continuidad del movimiento de los dedos de una mano? ¿Qué de la interpretación sentida de un pianista? Son tantas...
El intelecto se encoge de hombros; no sabe nada.
Pero no por eso debemos dejar de sorprendernos para activar nuestros sensores de “llamadas” del Gran Programa. Démonos ánimos pensando en que si una sencilla flor sabe cuándo abrir sus pétalos ¿cuánto más podrá ser capaz el Hombre para saber qué camino elegir dentro de la armonía cósmica?

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